El cielo de Atacama se pintó de Poliéster y colorantes sintéticos- Artículos anteriores 23 de Junio de 2022

 El gran basural textil del desierto de Atacama ayer se incendió, miles y miles de toneladas de ropa incineradas con un alto costo ambiental, aún se desconoce el causante del mismo.

 El desierto de Atacama se convirtió en los últimos años en el mayor  receptor de las casi 60.000 toneladas de ropa que importa Chile proveniente principalmente de China y Bangladesh sin uso y de ropa usada proveniente principalmente de Estados Unidos, prendas que se desechan de stocks remanentes de la cadena Fast Fashion.

 Chile particularmente lidera el primer puesto de consumo de ropa y el segundo puesto como importador de ropa usada en Latinoamérica.

Esta importación carece de trazabilidad, además ya es bien sabido que la moda es una de las industrias que mayor contaminación genera en el ambiente a nivel mundial.

 

Trazabilidad: Según el movimiento activista Fashion Revolution, la trazabilidad es “el conjunto de procesos, ubicación y trayectoria de un producto a lo largo de la cadena de suministros”.

 Más del 50 % de las prendas están confeccionadas con fibras sintéticas como el poliéster, que es un material plástico derivado del petróleo, es decir que nos vestimos gracias a las dos industrias más contaminantes del planeta. Para pensar, ¿No?

 Las prendas realizadas con esta fibra tienen un tiempo medio de degradación de 500 años.

 El 60% de la ropa que se fabrica termina en vertederos y de ese desecho sólo el 85 % se recicla o se reutiliza.

 El 20 % de las aguas residuales mundiales corresponden a los desechos  de esta industria, en este dato sólo se tiene en cuenta el costo ambiental del tratamiento de tintes.

Otra consecuencia de las prendas realizadas a partir de poliéster es el daño ambiental que se produce a través de los lavados de las mismas ya que este tipo de material libera microplásticos, un gigante invisible del que recién el último tiempo estamos siendo conscientes de ello. Estos microplásticos terminan en las vertientes de ríos y mares, en donde se transforman en la dieta de los seres acuáticos, de hecho hace algunos meses han salido estudios comprobando la existencia de microplásticos en la sangre humana.

 

Seguimos con un concepto erróneo de comprar rápido y barato que corresponde a este sistema productivo llamado Fast Fashion sin darnos cuenta que tiene consecuencias ambientales altísimas que no tienen retorno alguno.

 

Nota completa: La Tapa es tuya

Autor: Sofía Drago

Edición de texto: Emiliano Piccinnini